Alicia Quijada-Toluca
Desde hace 44 años, hasta 5 mil personas originarias de la zona norte de Toluca -entre ellos 12 mayordomos- llevan al centro de la capital mexiquense carros alegóricos, flores, música. Es una combinación entre la fiesta y la demostración de la fe católica. Una clara muestra de comunidad: algunos caminan, otros rezan, muchos más alimentan a la gente, llevan bebida.
Se trata de un colorido contexto que pocas veces se observa en las calles del primer cuadro y es sólo para festejar los milagros, la fe, la esperanza que significa adorar a San Cristóbal.
Los preparativos comienzan un mes antes, desde julio, platicó Ruperto Hernández Piña, mayordomo del Santo Patrono. Recordó que cada año llevan a la Catedral ubicada en la calle de Independencia, la celebración de las fiestas patronales de la comunidad, 15 días antes de hacer la fiesta en su parroquia, donde adornaron con flores de papel, de plástico u naturales, listones, esperando que su fiel amigo que le dio nombre a la comunidad se sienta halagado.
Es así que hoy los 60 carros alegóricos que componen la procesión recorrerán las calles de Independencia, avenida de los Maestros, prolongación Santos Degollado hasta llegar a Manuel Buendía que conecta con "nuestro pueblo", dice, como si fuera otro mundo dentro de una ciudad capital.
Se trata de una expresión honesta, llena de amor por el prójimo, por su familia, los hijos y nietos. “Lo que queremos es adorarlo, que sienta nuestro amor, nuestra devoción porque de ello depende que nos vaya bien en la casa, en la cosecha (que ya es muy poca en esta época). Es parte de nuestra cultura, las tradiciones, no queremos perderlo”.
Junto a cada carro mujeres y niños caminando, algunos van con el rosario en mano. Muchos ríen y cantan, bailan o simplemente se pierde en la profundidad de su mente: piensan, anhelan. Todos se convierten en uno solo y así llegan al atrio.
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